Un deck es una superficie de madera capaz de soportar peso, construido generalmente para dar soluciones a los exteriores de una vivienda residencial, elevado del suelo, rodeado por una barandilla y conectado a un edificio. La palabra es de origen anglosajón y el concepto tiene su origen en la superficie de madera que se utiliza en la cubierta de los barcos.
El deck es utilizado como prolongación del hogar hacia el jardín, creando así un espacio exterior que puede cumplir múltiples funciones: salón, cocina, patio o cenador, teniendo como único límite constructivo la imaginación del propietario. Por ejemplo, un deck puede usarse para crear una zona confortable alrededor de una piscina, para delimitar un terreno ajardinado y cubrirlo, para construir una terraza que amplíe la planta superior de la vivienda o para aprovechar desniveles del terreno logrando extender la zona habitable hacia el jardín y convertir en aprovechables espacios que antes no lo eran. Esto, consecuentemente, aumenta la calidad de vida de los "homeowners" qué es que recurren a esta solución.
Los decks proporcionan una marcada estética norteamericana que se está poniendo de moda entre los propietarios de viviendas residenciales de la Comunidad de Madrid. Son uno de los recursos constructivos más empleados por los arquitectos, paisajistas y decoradores de exteriores en Canadá, Estados Unidos, Suecia, Noruega, Finlandia, Islandia y Rusia, por su sencillez, versatilidad, elegancia y por representar interesantes ahorros en tiempo y dinero respecto a otras soluciones basadas en hormigón y forjados.
La implantación de este recurso constructivo ha sido lenta y paulatina en nuestro país, donde al disfrutar prácticamente todo el año de buen tiempo, no se valoraba el acondicionamiento de las zonas exteriores para una mayor extensión del hogar. Esto por fin ha cambiado, gracias al trabajo de algunas empresas que realizan instalaciones de madera de alta calidad unidas a un protagonismo en la innovación y el diseño de las estructuras.
La madera es un material cálido y vivo, que es fácil de instalar y no precisa obras complejas ni grandes despliegues logísticos. La madera se integra perfectamente con el entorno y da una sensación de armonía con la naturaleza. El Deck también ayuda a controlar el impacto de la luz solar sobre la vivienda, creando sombras que reducirán el calor de la vivienda en verano. Durante el invierno la madera actúa como aislante térmico, y ayuda a mantener el calor dentro de la zona habitable, lo cual lo convierte en un material óptimo para este tipo de soluciones.
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